Tras el desayuno, seguiremos por las orillas de Boumalne, donde se abre una carretera jalonada de kasbahs (ciudadela) y ksour (fortalezas o castillos), cuyo paisaje es de color ocre, rojo y malva. A nuestro alrededor nos encontraremos con mesetas pedregosas donde pastan los dromedarios. Después de un trayecto lleno de ksour, oasis y palmeras llegaremos a Tineghir (donde se encuentran las espectaculares gargantas del Todra) encaramados a 1.350 m de altitud y rodeados por un palmeral. Continuamos hacia Erfoud (ciudad de los fósiles) y tras pasar por Rissai, llegaremos a Merzouga, frente a las altas dunas del Erg Chebbi. En el hotel dejaremos lo que no necesitemos y nos esperan los dromedarios para adentrarnos en el desierto, mientras se pone el sol, hasta llegar al campamento de jaimas en mitad del desierto de altas dunas, donde pasaremos la noche en una haima. Cena y noche en una haima bajo las estrellas del desierto.